Prepárate para visitar estos Parques Naturales en Boyacá, son hermosos y únicos, llenos de naturaleza, flora y fauna endémica. Para cualquiera que vayas, no olvides aplicarte bloqueador solar, llevar una chaqueta abrigadora y desocupar la memoria del celular para tomar cientos de fotos preciosas.
Gracias a su exclusiva ubicación en la cordillera oriental, Boyacá cuenta con paisajes naturales y amplias gamas de flora y fauna que han sido preservadas y destinadas como atracciones turísticas, logrando así, entre otras cosas, la fluidez de la economía en la región. (Lee también: Parques Naturales en Colombia)
Parques naturales para visitar en Boyacá
Los parques naturales en Boyacá representan auténticos santuarios de biodiversidad y paisajes imponentes en el corazón de Colombia. Cada uno de estos parques no solo preserva especies emblemáticas de flora y fauna, sino que también ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en entornos naturales únicos, participar en actividades de ecoturismo responsable y contribuir a la conservación de estos invaluables del patrimonio natural.
1. Parque Nacional de Iguaque
Gracias a su riqueza en lo que a fauna y flora respecta, Iguaque es uno de los parques naturales de Boyacá más concurridos. Ubicado en la cordillera oriental, cuenta con 6750 hectáreas de paramera y zona boscosa andina. Los afluentes de agua que nacen en la reserva proveen los acueductos de comunidades vecinas como Santa Sofía, Sáchica, Chíquiza, Arcabuco y Gachantivá. La temperatura varía dependiendo de la altura, bascula entre los 4 y 12 ºC.
La reserva fue fundada en 1977, está localizada en el cauce del río Cane-Iguaque. Favorece a más de 35.000 residentes de la región de Ricaurte, quienes se sostienen de su promesa ambiental para su desarrollo económico y preservación forestal. Dentro del parque se halla la laguna de Iguaque, la cual era de significado sagrado para los habitantes muiscas tiempo atrás a la colonización española del continente, ya que la estimaban como el lugar donde se había creado la especia humana. En la reserva conviven hábitat de páramos, robledales y bosques altoandinos, humedales y espesura árida.
2. Sendero Ecológico La Zarza
Este camino se localiza en la provincia de Duitama, Vereda la Trinidad, es una ruta que se origina en un hábitat de bosque andino delineando un desfiladero de un río chico, transcurre por una elevada catarata rocosa, para terminar en un hábitat de población paramera.
Es un recorrido donde se puede gozar de costumbres culturales y preservación del medio ambiente, un avance turístico como ventana de reflexión de los visitantes y turistas hacia el ecosistema, usando la formación ambiental, la huella histórica y los medios actuales, cuidando el entorno y progreso del ámbito de vida.
Este sendero se considera una estación ideal para disfrutar de los ambientes de paramos y zona boscosa alto andina. La ruta cuenta con 14 kilómetros de extensión, un camino que está a una altura de 2.650 a 3.550 metros, se convive con el clima frío del páramo, rozando los 7 grados centígrados de temperatura.
En el recorrido se pueden desarrollar ejercicios agropecuarios como la dirección de ovejas, ganado lechero, conejos, porcinos, observar cultivos de lombrices, sembrados de legumbres, campos frutales y florales. (Ver: Turismo en Tunja)
3. Parque Nacional Natural Pisba
El Parque Nacional Natural Pisba se encuentra ubicado en la cordillera oriental de Colombia, abarcando partes de los municipios de Pisba, Socotá, Tasco y Socha en el departamento de Boyacá. Este parque es reconocido por su biodiversidad única, caracterizada por ecosistemas de páramo y bosques andinos.
En cuanto a flora, alberga especies como el frailejón, típico de los páramos colombianos, así como varias especies de plantas endémicas adaptadas a las condiciones extremas de altura. En cuanto a fauna, se pueden avistar aves como el cóndor de los Andes, así como mamíferos como el oso de anteojos y la danta de páramo.
Las actividades turísticas en el Parque Nacional Natural Pisba incluyen senderismo guiado por diversos senderos que permiten explorar sus paisajes naturales y observar su rica fauna y flora. Además, es un lugar ideal para la observación de aves debido a su diversidad y la presencia de especies endémicas. El parque promueve el ecoturismo responsable, ofreciendo la oportunidad de aprender sobre la conservación de los ecosistemas de páramo.
4. Parque Natural Regional Siscunsí-Otún
El Parque Natural Regional Siscunsí-Otún se localiza en el municipio de Mongua, Boyacá, y es una reserva natural que protege importantes ecosistemas de páramo y bosque altoandino. Este parque es conocido por su riqueza hídrica, albergando numerosas quebradas y lagunas que son vitales para la regulación del agua en la región. En cuanto a flora, se encuentran especies de frailejones y otras plantas adaptadas a las condiciones de altura. Entre su fauna destacan aves como el colibrí paramuno y mamíferos como el venado de páramo.
Las actividades turísticas en el Parque Natural Regional Siscunsí-Otún incluyen caminatas ecológicas por senderos que atraviesan sus diversos hábitats, permitiendo a los visitantes disfrutar de la naturaleza y aprender sobre la importancia de la conservación de los ecosistemas de páramo. También se pueden realizar actividades de observación de aves y fotografía de paisajes naturales únicos en la región.
5. Parque Natural Regional Serranía de las Quinchas
La Serranía de las Quinchas es un Parque Natural Regional ubicado en los municipios de Otanche, Pauna y Briceño, en Boyacá. Este parque protege extensos bosques húmedos tropicales y es reconocido por su diversidad biológica.
En términos de flora, alberga una gran variedad de especies arbóreas y plantas epífitas que crecen en los bosques densos. Entre su fauna destacan especies como el mono araña, el oso hormiguero y una gran variedad de aves, incluyendo tucanes y guacharacas.
Las actividades turísticas en el Parque Natural Regional Serranía de las Quinchas incluyen caminatas guiadas por senderos que permiten explorar los bosques y observar la fauna y flora nativa. Además, se pueden realizar actividades de avistamiento de aves y fotografía de naturaleza. Este parque es un destino ideal para los amantes de la naturaleza y la biodiversidad tropical, ofreciendo una experiencia única en el corazón de la Serranía de las Quinchas.
6. Parque Natural Regional El Valle de las Fantasías
El Parque Natural Regional El Valle de las Fantasías está ubicado en el municipio de Duitama, Boyacá, y es conocido por su diversidad de ecosistemas que incluyen páramos, bosques de niebla y zonas de humedales. En términos de flora, este parque alberga especies como el frailejón, así como una variedad de orquídeas y plantas carnívoras adaptadas a los diferentes hábitats presentes. En cuanto a fauna, se pueden encontrar especies como el oso de anteojos, el venado de páramo y una gran diversidad de aves migratorias.
Las actividades turísticas en El Valle de las Fantasías incluyen caminatas ecológicas por senderos que atraviesan sus distintos ecosistemas, permitiendo a los visitantes admirar paisajes únicos y aprender sobre la importancia de la conservación ambiental. También se pueden realizar actividades de observación de aves y fotografía de la naturaleza en su estado más salvaje y prístino.
7. Parque Natural Regional El Peligro
El Parque Natural Regional El Peligro se encuentra en el municipio de Puerto Boyacá, Boyacá, y protege extensas áreas de bosque húmedo tropical. Este parque es vital para la conservación de la biodiversidad en la región, albergando especies amenazadas como el jaguar y el mono aullador. En cuanto a flora, cuenta con una gran diversidad de especies arbóreas y plantas medicinales utilizadas por las comunidades locales.
Las actividades turísticas en el Parque Natural Regional El Peligro incluyen caminatas guiadas por senderos que permiten explorar los bosques y observar la vida silvestre. Además, se pueden realizar actividades de avistamiento de aves y visitas a cascadas y cuerpos de agua natural. Este parque ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la belleza y la biodiversidad de los bosques tropicales de Boyacá.
8. Parque Natural Regional Serranía de las Minas
El Parque Natural Regional Serranía de las Minas se encuentra en los municipios de Maripí, Coper y Buenavista, en Boyacá. Este parque protege áreas de bosque húmedo tropical y es reconocido por su riqueza hídrica y biodiversidad.
En términos de flora, alberga especies de árboles maderables y plantas medicinales utilizadas por las comunidades locales. En cuanto a fauna, se pueden encontrar especies como el tigrillo, el oso perezoso y una variedad de aves coloridas como el tucán.
Las actividades turísticas en el Parque Natural Regional Serranía de las Minas incluyen caminatas guiadas por senderos que permiten a los visitantes explorar los bosques y observar la vida silvestre en su hábitat natural. También se pueden realizar actividades de observación de aves y fotografía de la naturaleza. Este parque ofrece una experiencia inmersiva en los ecosistemas tropicales de la Serranía de las Minas, ideal para quienes buscan conexión con la naturaleza y la aventura en Boyacá.
9. Vereda Velandia
Velandia está bordada por el río Suárez en la zona oeste, albergando dos fuentes hidrográficas como son la quebrada del Ruchical y los Robles. La quebrada del Ruchical nace en el Baho a causa de la fusión de las quebradas Peña Lisa y Torres. La quebrada de Peña Lisa se origina en la frontera con Monte de Luz al este de la senda. Se encamina por la dirección este oeste, transitando por la Guilera, vasta de una exclusiva vegetación de altos árboles como los robles.
En el Baho acoge las afluentes de la quebrada Torres, formando así la quebrada del Ruchical. Siguiendo esa misma ruta; desemboca sus fuentes al cauce Suárez en los galpones. En su extensión territorial forma pozos como los de charco azul y el Baho, que funcionan como lugares de pasatiempo.
La quebrada de los Robles toma vida en el lugar conocido como Rincones, debido a la mezcla de las quebradas Paso Viejo, y las Sendas. También está la quebrada de Paso Viejo que se origina en la parte este de Velandia, en la ruta norte sur, llegando a los Rincones; rodeada de una amplia zona de vegetación, establecida por helechos, mazorcas de agua y robles.
La quebrada de las Sendas ve la luz en Mata de Mora y hace las veces de frontera entre Velandia y los Rincones, encaminado de este a oeste. En la zona Rincones, estas dos circulaciones se fusionan creando así la quebrada de los Robles. Continuando con su trayecto, esta bordeada de una gama de bosques de líquenes, musgos y robles.
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