¿Planeando tu próximo viaje a Europa? Este continente está lleno de rincones sorprendentes más allá de los destinos habituales. En esta guía descubrirás cinco lugares con una belleza única y excepcional: valles esmeralda, acantilados salvajes, rutas de montaña de ensueño y más. (Lee también: Turismo en Selva Negra en Alemania)
5 lugares para conocer en Europa (no es París, ni Barcelona, ni los Alpes suizos)
Cada destino incluye ideas de planes, consejos para llegar, delicias locales y la mejor época para visitarlo. Prepárate para inspirarte y trazar una ruta inolvidable.
Valle del Soča, Eslovenia

El río Soča, de un intenso color turquesa, atraviesa cañones y praderas salpicadas de pequeños pueblos. Entre los planes más destacados está el rafting por rápidos de grado II y III, ideal tanto para principiantes como para aventureros con algo de experiencia. También puedes hacer senderismo por la Ruta de los Apalaches Alpinos (Alpe Adria Trail), visitar cascadas como Boka o explorar la histórica ciudad de Kobarid y su museo de la Primera Guerra Mundial.
La mejor manera de llegar al Valle del Soča es volar hasta Liubliana y desde allí alquilar un coche (unas dos horas de trayecto) o tomar un autobús regional hacia Kobarid o Bovec. En cuanto a la gastronomía, no te pierdas el “jota”, un guiso tradicional de chucrut, patata y alubias, o el soplje, pan de maíz esponjoso que suele acompañar cualquier plato. La temporada ideal para visitar va de junio a septiembre, cuando los días son largos, el agua está a temperatura agradable y se pueden practicar todos los deportes al aire libre.
Islas Feroe, Dinamarca

En mitad del Atlántico Norte emergen las Islas Feroe, un archipiélago de verdes acantilados y casitas con tejados de césped. Entre sus actividades más emocionantes se encuentra el senderismo hasta los miradores de Sorvagsvatn, el lago que parece flotar sobre el mar, o la ruta costera desde Tórshavn hasta Kirkjubøur.
Para llegar, lo más práctico es volar a Vagar (aerolíneas nacionales), con conexiones desde Copenhague o Reykjavík. Una vez allí, alquilar un coche te dará libertad total, aunque también hay servicios de autobús que comunican las islas principales.
Prueba la “ræst kjøt”, carne de cordero curada al aire libre, y el “skerpikjøt”, una variante especialmente fermentada. Dado el clima subpolar, la mejor época para tu visita es de mayo a septiembre, cuando los senderos están libres de nieve y las horas de luz alcanzan hasta 20 al día.
Parque Nacional de Durmitor, Montenegro

El Plan de Montaña Bobotov Kuk (2.523 m) ofrece una ascensión desafiante con vistas panorámicas memorables. También puedes recorrer el Cañón del río Tara, el más profundo de Europa, en tirolina o en rafting por aguas limpias. Para los más tranquilos, hay senderos suaves que bordean los lagos Negro y Crno jezero.
Llegar a Durmitor implica volar a Podgorica o a Dubrovnik (Croacia) y continuar en coche o autobús hacia Žabljak, la pequeña población que sirve como puerta al parque. En Žabljak encontrarás restaurantes tradicionales donde degustar “kačamak”, una crema de patata y maíz, acompañada de queso fresco y mantequilla. El mejor momento para la visita abarca de junio a mediados de octubre, cuando las cumbres están libres de nieve y los refugios de montaña ofrecen un servicio completo.
Cabo de Gata, España

Una de las excursiones imprescindibles es la subida al faro de Cabo de Gata al atardecer, con vistas al Mediterráneo infinito. También puedes hacer snorkel en la Playa de los Muertos, explorar la piscina natural de las Salinas o recorrerla en bicicleta eléctrica por caminos rurales.
Para llegar, la opción más rápida es volar hasta Almería y desde allí rentar un coche (35 km aproximadamente). También hay buses regulares que pasan por Níjar y San José. No dejes de probar el caldo de hinojos, sopa tradicional de la zona, y las tortas de aceite, dulces finos que son toda una delicia. La época óptima para disfrutar de sus playas y rutas va de mayo a octubre, evitando los meses más calurosos de julio y agosto para quienes prefieran temperaturas más suaves.
Carretera Transfăgărășan y alrededores, Rumanía

Conduce desde Curtea de Argeș hasta Cartisoara, deteniéndote en el Lago Bâlea y su glaciar, o explora los restos del castillo de Poenari, legado de Vlad el Empalador. Los ciclistas pueden desafiarse en tramos de 90 km, y los senderistas disfrutarán de rutas hacia cascadas y bosques centenarios.
La carretera se abre cada año de finales de junio a octubre, siempre que la nieve lo permita. Se llega fácilmente en coche desde Bucarest (unas 3,5 h) o mediante minibuses que salen de Sibiu y Pitești. Prueba la “mămăligă”, polenta rumana que acompaña carnes estofadas, y el “papanași”, bolas de requesón fritas con mermelada y crema agria. Planifica tu visita en julio o agosto para disfrutar del pleno verano, aunque septiembre ofrece paisajes otoñales con menos afluencia.
Preguntas y temas frecuentes
¿Necesito visado para visitar estos lugares?
Depende de tu nacionalidad. La mayoría de visitantes puede entrar sin visado si procede de la UE, EE. UU. o países con acuerdos bilaterales. Consulta siempre los requisitos de cada país antes de viajar.
¿Cómo puedo conseguir alojamientos económicos?
En destinos de naturaleza, los hostales y guesthouses locales suelen ofrecer tarifas competitivas. Reservar con antelación en temporada alta (julio-agosto) es esencial para asegurar precio y disponibilidad.
¿Qué nivel de inglés o idioma local necesito?
En zonas turísticas encontrarás gente que habla inglés básico. No obstante, aprender frases clave en esloveno, danés, montenegrino (serbocroata), español y rumano hará tu experiencia más enriquecedora.
¿Se necesita vehículo en todos los destinos?
Excepto en sitios muy remotos (Islas Feroe y Durmitor), hay opciones de autobuses o tours organizados. Sin embargo, alquilar un coche te dará mayor flexibilidad para explorar rincones escondidos.
¿Hay riesgos de salud o de seguridad que deba conocer?
En general, estos destinos son seguros. Infórmate sobre seguro de viaje con cobertura de deportes de aventura, especialmente para rafting, senderismo de alta montaña o escalada.
Con estos cinco lugares poco convencionales, tu viaje a Europa ganará en autenticidad y emoción. Ya sea remando en aguas turquesas, ascendiendo puertos de montaña o disfrutando de salinas ancladas en el tiempo, cada destino te dejará recuerdos imborrables. ¡Buen viaje y a descubrir lo inesperado!
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