La montaña de los 7 colores, también conocida como Vinicunca o montaña arcoíris, es uno de los lugares más visitados del amado Perú. Ubicada en la región andina del país, esta montaña pertenece al departamento de Cusco. Forma parte importante del pueblo Pitumarca, quienes la conocen cariñosamente como “Cerro Colorado”.
Cada vez son más las personas que optan por un tour Montaña 7 Colores. Una forma segura de conocer este majestuoso lugar, en compañía de guías expertos, atención personalizada y toda la información que hace referencia a la cultura de la zona. Simplemente una experiencia maravillosa.
Planes para hacer en la montaña de siete colores
Visitar La Montaña de Siete Colores es una experiencia única que combina aventura, naturaleza y cultura. Esta maravilla geológica no solo ofrece vistas impresionantes, sino también la oportunidad de conectarse con la rica herencia andina de Perú. Tanto si decides unirte a un tour organizado como si prefieres planificar tu viaje de manera independiente, Vinicunca promete ser una aventura inolvidable que quedará grabada en tu memoria.
Senderismo y trekking
La principal actividad en La Montaña de Siete Colores es el senderismo. La caminata comienza en la pequeña localidad de Pampachiri y cubre una distancia de aproximadamente 5 kilómetros hasta llegar a la cima. Este recorrido puede durar entre tres y cuatro horas dependiendo del ritmo del grupo y las condiciones físicas de los participantes. A lo largo del camino, se pueden disfrutar de impresionantes vistas de paisajes andinos, así como la oportunidad de observar la flora y fauna local, incluyendo llamas y alpacas. (Lee también: Turismo en las Líneas de Nazca)
Fotografía y observación de paisajes
Una vez en la cima, los visitantes son recompensados con una vista panorámica de 360 grados que incluye la famosa Montaña de Siete Colores y los majestuosos picos nevados circundantes. Este es el lugar perfecto para los amantes de la fotografía, ya que cada ángulo ofrece una nueva perspectiva de los vibrantes colores de la montaña. Además, es un lugar ideal para simplemente relajarse y contemplar la belleza natural que lo rodea.
Festivales y eventos en la montaña de siete colores
Fiesta del Sol o Inti Raymi: aunque no se celebra directamente en La Montaña de Siete Colores, el Inti Raymi es un festival importante en Cusco que muchos visitantes combinan con su viaje a Vinicunca. Este evento, que tiene lugar cada 24 de junio, celebra el solsticio de invierno y el Año Nuevo Inca. Es una ocasión perfecta para sumergirse en la rica cultura andina y disfrutar de coloridos desfiles, música tradicional y danzas.
Carnaval de Cusco: celebrado en febrero o marzo, el Carnaval de Cusco es otro evento cultural destacado que se puede combinar con una visita a La Montaña de Siete Colores. Durante el carnaval, las calles de Cusco se llenan de comparsas, danzas, y juegos con agua y talco, creando un ambiente festivo y alegre. Es una oportunidad única para experimentar la alegría y las tradiciones locales antes de aventurarse en la caminata hacia Vinicunca.
¿Cómo llegar a la montaña de siete colores?
La mayoría de los viajeros comienzan su aventura hacia La Montaña de Siete Colores desde Cusco. La forma más común de llegar es mediante un tour organizado que incluye transporte desde Cusco hasta el punto de inicio de la caminata en Pampachiri. Estos tours suelen partir muy temprano en la mañana, alrededor de las 3:00 a.m., para llegar a la montaña a tiempo para disfrutar de las vistas antes de que lleguen las multitudes.
También es posible llegar a La Montaña de Siete Colores por cuenta propia. Desde Cusco, se puede tomar un bus o colectivo hacia la localidad de Checacupe, y desde allí, un taxi o transporte privado hasta Pampachiri. Este método ofrece más flexibilidad en cuanto a horarios, pero requiere una mejor planificación y conocimiento del área.
Mejor época para visitar la montaña de siete colores
Temporada seca (mayo a septiembre): la mejor época para visitar La Montaña de Siete Colores es durante la temporada seca, que va de mayo a septiembre. Durante estos meses, el clima es más estable y las probabilidades de lluvia son bajas, lo que facilita la caminata y garantiza vistas despejadas de la montaña. Además, las temperaturas son más frescas, lo que hace que el trekking sea más cómodo.
Temporada de lluvias (octubre a abril): visitar durante la temporada de lluvias puede ser más desafiante debido a las condiciones climáticas impredecibles y los senderos fangosos. Sin embargo, aquellos que se aventuran en esta época pueden disfrutar de un paisaje más verde y menos concurrido. Si decides visitar en estos meses, es importante estar preparado con ropa impermeable y botas de trekking adecuadas.
Hospedaje en la montaña de siete colores
La mayoría de los visitantes eligen hospedarse en Cusco, donde hay una amplia gama de opciones de alojamiento que van desde hostales económicos hasta hoteles de lujo. Algunos de los alojamientos más recomendados incluyen el Belmond Hotel Monasterio, JW Marriott El Convento Cusco, y numerosos hostales boutique que ofrecen una estancia cómoda y cercana a los principales puntos de interés de la ciudad.
Para aquellos que desean estar más cerca de La Montaña de Siete Colores, existen algunas opciones de hospedaje en localidades cercanas como Checacupe y Pitumarca. Estos alojamientos suelen ser más básicos, pero ofrecen la ventaja de estar más cerca del punto de inicio de la caminata. Algunos ejemplos incluyen hospedajes familiares y pequeñas posadas que brindan una experiencia más auténtica y tranquila.
¿Cuánto tiempo dura la caminata hacia la montaña de siete colores?
La caminata generalmente dura entre tres y cuatro horas, dependiendo del ritmo del grupo y las condiciones físicas de los participantes.
¿Es necesario aclimatarse antes de la caminata?
Sí, es recomendable pasar al menos dos días en Cusco o en altitudes similares para aclimatarse y evitar el mal de altura.
¿Hay baños disponibles durante la caminata?
No hay baños en la ruta, por lo que es importante planificar con antelación y usar las instalaciones en el punto de partida.
La historia de los colores de Cerro Colorado
Aun cuando la popularidad de Vinicunca ha crecido recientemente, la historia de la montaña y el origen de sus colores, es verdaderamente antiguo. Cada uno de los sedimentos que adornan el suelo de la montaña tiene al menos unos 65 millones de años, correspondientes al periodo terciario de la historia.
Con el paso de los años, se formaron capas en el suelo que, gracias al proceso de oxidación de los minerales que la conforman la montaña, adoptaron los colores que todos quieren observar con sus propios ojos. Los colores que se pueden identificar son los siguientes:
- Rosado: se debe a una mezcla compuesta por fango, arena y arcilla roja.
- Rojo: este color está formado por arcillas y argilitas
- Verde: se compone de Hierro, magnesio, óxido de cobre y arcilla
- Blanco: está compuesto por piedra caliza y arena de cuarzo
- Dorado: este color se logra gracias a la combinación de minerales ricos en azufre
- Lila o morado: esta tonalidad se debe a la presencia de carbonato de calcio, silicatos y arcilla.
¿Por qué visitar la montaña 7 colores?
Cerro colorado es el destino perfecto para los amantes de las aventuras. Esta montaña no solo tiene el encanto de sus colores, que se asemejan al arcoíris, también cuenta con una fauna increíblemente variada, típica de los andes de Perú. Los caballos, las alpacas, las vicuñas y las llamas, son el atractivo principal para los turistas.
El clima de estas montañas es bastante frío, tal como es de esperarse de las zonas altas del Cusco. Los fenómenos climáticos pueden variar entre la nieve, la lluvia, las tormentas e incluso puedes encontrar con temperaturas que rozan los 0°C. Sin embargo, es un lugar que vale la pena para visitar.
La montaña de los 7 colores es el lugar perfecto para respirar aire puro, libre de contaminación y alejado de los ruidos molestos producidos en las grandes ciudades. El lugar está cargado de energía positiva, que te hará sentir en contacto con la naturaleza y en armonía con todo lo que te rodea.
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